Ir al contenido principal

Juegos de salón para tiempos de crisis


En estos tiempos de corrupción, engaños, latrocinios y rapiñas varias, se impone, primero, sosiego y relajación y, a continuación, echarse unas risas. Nada mejor para alcanzar este benéfico estado que recurrir a los antiguos y divertidos juegos de salón para toda la familia y amigos. Así, por ejemplo, podemos entretenernos con el juego del "Juicio":
"Se sortea entre los jugadores a ver quién le corresponde actuar de juez. Se vuelve a sortear para escoger un acusado. Los demás jugadores serán considerados como acusadores fiscales. Se forma corro. Juez y acusado ocupan el centro.
    Dice el juez:
    -Se abre la vista. ¿Qué acusaciones pesan sobre el reo?
    Uno de los jugadores se inclina hacia él y le susurra al oído la acusación que se le antoje. Cuanto más absurda y cómica, mejor. El juez la anota en un papel que tendrá preparado para ello.
    A continuación, otro de los acusadores susurra a su vez. Y así sucesivamente, hasta haber hecho cada uno de los jugadores su acusación correspondiente.
    El acusado no habrá oído ninguna de ellas. Se habrá hablado demasiado bajo para que se entere. En las notas del juez figurará el nombre de quién acusó y de qué.
    Una vez terminadas las declaraciones, el juez dará principio a un discurso acusatorio, en el que irán incluidos los cargos hechos contra el reo. Pero, para no dar facilidades a éste, los irá citando en orden distinto a aquél en que fueron presentados. Cuando finalice su perorata, el reo toma la palabra para defenderse contra las acusaciones hechas y las irá refutando una por una. El orden que siga para hacerlo, no importa. Lo interesante es que, cuando mencione una, señale al que supone ha hecho tal acusación contra él. Si se equivoca, paga prenda. Si acierta, el acusador se convierte en acusado y ocupa el lugar del reo en el banquillo, convirtiéndose este último en acusador."
 

Comentarios

  1. Hola Jorge, honrado y bonito juego para los tiempos que corren. Ahora juegan los políticos al Monopoly sin leyes, sin normas y encima hasta con ironía. Ya ves, veremos si nos devuelven el dinero, si van a la cárcel y se hace justicia con ellos.
    Diferente sería para ellos el juego del ahorcado. Otro gallo cantaría.
    Bueno, que traes un juego muy bonito y voy a estropearlo.

    ResponderEliminar
  2. Ojalá se haga justicia, pero me temo que muchos se irán de rositas. Mientras tanto, habrá que ir ensayando para el juego de las urnas...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares

Criterion

  Sin lugar a dudas, The Criterion , fundado y editado por T. S. Eliot en 1922, es una de las mejores revistas literarias británicas del siglo XX. La nómina de colaboradores que tuvo este magazine trimestral, hasta su último número publicado en 1939, conforma un catálogo bastante representativo de lo más granado de la intelectualidad, no solo británica, del período de entreguerras. En sus páginas escribieron luminarias como Pound, Yeats, Proust o Valéry, por citar solo cuatro.   El primer número de The Criterion , salido en octubre de aquel annus mirabilis , es realmente impactante y marca el sello característico de su editor, expresado a través de sus "Commentary"; a saber, la compatibilidad entre una ideología ideología católica y conservadora y una defensa a ultranza de la vanguardia modernista. En este ya mítico número 1, se incluye, por ejemplo, la primera aparición en letra impresa de The Waste Land de Eliot, y la crítica encomiástica de Valéry Larbaud del Ulises, de

Un milagro de san Salvador de Horta

"Dos casados vizcaínos traxeron desde aquel reino a Horta una hija, que era sorda y muda de nacimiento; y poniéndola a los pies del venerable Fray Salvador, les dixo que estuviesen ocho días en la Iglesia orando a Nuestra Señora, y que después hablaría la muchacha. Pasados quatro días habló, pero en lengua catalana, conformándose con el idioma del territorio en que estaba. Entonces viendo hablar a la muda gritaron todos: Milagro , milagro . Pero sus padres como no entendían aquella lengua estaban descontentos, y levantando la voz decían que ellos no querían, ni pedían, que hablase su hija lengua catalana, sino vizcaína; y fueron a Fray Salvador, que le quitase la lengua catalana y le diese la vizcaína. Él les respondió: Vosotros proseguid la oración de los ocho días, que yo también continuaré la mía . Y cumplidos los ocho días, delante de los muchos que concurrieron a ver la novedad, dixo: Amigo, la Virgen Santísima quiere que la niña hable catalán mientras esté en el reino de Cat

Simpson

George Gaylord Simpson (1902-1984) George Gaylord Simpson fue sin duda uno de los importantes paleontólogos del siglo XX, especialista en mamíferos fósiles, gran teórico evolucionista y experto lingüista. Después de su muerte, su hija descubrió  entre sus papeles el manuscrito de un relato de ciencia-ficción escrito en los años setenta y titulado The Dechronization of Sam Magruder . Se publicó en 1996, con prólogo de Arthur C. Clarke y epílogo de Stephen Jay Gould. Fue traducido al castellano por María Belmonte y publicado al año siguiente por la editorial Mondadori con el título Entre dinosaurios . El relato de Simpson narra las peripecias de un "cronólogo", Samuel Magruder, que en 2162, y gracias a un proceso de su invención conocido como "descronización", viaja nada menos que ochenta millones de años atrás, o sea, al período cretácico. Magruder es consciente de que es el único humano en un valle poblado de gorgosaurios, celurosaurios, tiranosaurios y otros