Ir al contenido principal

Esclavismo


La choza de Tomás, novela de Enriqueta (sic) Beecher-Stowe, fue editada en Madrid por Francisco de Paula Mellado en 1853, solo un año después de la publicación del original Uncle's Tom Cabin. Unos tres lustros después, se publicó en Barcelona, en la Imprenta Peninsular, calle Conde del Asalto 69, La cabaña de Tom, un resumen de dicha novela hecho por un tal "B. M." (Nótese que ninguna de las dos ediciones incluye la palabra "tío". Para ello hay que esperar a la edición barcelonesa de Manuel Saurí, en 1881).
La cabaña de Tom es un folleto en el que las peripecias de los Harris, Shelby, Tom y compañía son despachadas en apenas 20 atropelladas páginas, con el consiguiente vértigo narrativo. La versión -en la que se puede leer Kenluty en lugar de Kentucky, y aparecen por sorpresa unos "constables"- lleva como subtítulo "La esclavitud de los negros", diferente al original "Life Among the Lowly". Pero eso son minucias.
El folleto apareció en un momento caldeado del debate político sobre la abolición de la esclavitud en nuestro país, y la introducción al mismo no deja lugar a dudas acerca de su intención: "Al hablar de la esclavitud de los negros el rubor tiñe nuestras megillas (sic); pues a fuer de buenos españoles, amantes de nuestra patria, duélenos en el alma el triste papel que en el concierto europeo ha representado y representa aun nuestra estimada España, manteniendo en sus colonias la esclavitud de los negros". Y más adelante añade: "Algo se ha hecho, empero, de algunos años a esta parte en pro de la abolición de la esclavitud: gracias al espíritu liberal que informó la revolución de Setiembre, y gracias también al generoso esfuerzo de las Cortes Constituyentes, impulsadas por la arrebatada elocuencia de Castelar, la abolición de la esclavitud será un hecho dentro de unos pocos años". En realidad no fue totalmente abolida hasta 1886.

Comentarios

  1. En esa fecha el comercio de esclavos, con disimulo y todo tipo de prevenciones para que no fuera notorio, aún se practicaba.
    La cuestión es que llama la atención que se publicaran esas páginas con tan poca pulcritud, y así, en plan condensación reader digest. Y la guinda es que le privaran al tío Tom de su orla familiar.

    ResponderEliminar
  2. Entonces lo de los derechos der autor estaba mucho peor que hoy en día.

    ResponderEliminar
  3. Paul Johnson en su obra dedicada a Estados Unidos describe la enorme influencia de la obra original en la difusión del abolicionismo. Es muy ingenua y castiza la adaptación de la que usted da cuenta.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  4. Dice bien, es una novela ingenua y melodramática, pero surgió en el momento oportuno y tuvo una repercusión extraordinaria. Uno de los grandes best-sellers de la historia.

    ResponderEliminar
  5. Me refería a la edición española que usted comenta. Por supuesto la influencia de la obra original fue muy grande. Y el problema de fondo, la esclavitud, terrible. Por otra parte, la ilustración de la portada es similar a las de los pliegos de cordel.

    Saludos don Jorge.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares

Criterion

  Sin lugar a dudas, The Criterion , fundado y editado por T. S. Eliot en 1922, es una de las mejores revistas literarias británicas del siglo XX. La nómina de colaboradores que tuvo este magazine trimestral, hasta su último número publicado en 1939, conforma un catálogo bastante representativo de lo más granado de la intelectualidad, no solo británica, del período de entreguerras. En sus páginas escribieron luminarias como Pound, Yeats, Proust o Valéry, por citar solo cuatro.   El primer número de The Criterion , salido en octubre de aquel annus mirabilis , es realmente impactante y marca el sello característico de su editor, expresado a través de sus "Commentary"; a saber, la compatibilidad entre una ideología ideología católica y conservadora y una defensa a ultranza de la vanguardia modernista. En este ya mítico número 1, se incluye, por ejemplo, la primera aparición en letra impresa de The Waste Land de Eliot, y la crítica encomiástica de Valéry Larbaud del Ulises, de

Escritura y moral

  La primera obligación de un escritor es tratar todos los temas con la más elevada, la más digna y la más valiente de las disposiciones (...) El espíritu con el que se aborda un tema, un ingrediente relevante en cualquier tipo de literatura, es de absoluta importancia si hablamos de obras de ficción, reflexión o poesía, pues ahí no solo da color, sino que de por sí elige los hechos; no solo modifica, sino que conforma a la obra (...) No rechazamos una obra maestra aunque estemos preparados para detectar sus defectos; sobre todo, no nos preocupa encontrar sus defectos, sino sus méritos: Por supuesto no hay libro perfecto, ni siquiera en su concepción, pero no hay duda de que hay muchos que hacen disfrutar al lector, que le hacen mejorar en su vida o que le levantan el espíritu (...) En literatura, como en todo lo que hacemos, nunca podemos esperar la perfección. Lo único que cabe es hacer todo lo posible  porque así sea, y para ello solo hay una regla: lo que pueda hacerse despacio no

Un milagro de san Salvador de Horta

"Dos casados vizcaínos traxeron desde aquel reino a Horta una hija, que era sorda y muda de nacimiento; y poniéndola a los pies del venerable Fray Salvador, les dixo que estuviesen ocho días en la Iglesia orando a Nuestra Señora, y que después hablaría la muchacha. Pasados quatro días habló, pero en lengua catalana, conformándose con el idioma del territorio en que estaba. Entonces viendo hablar a la muda gritaron todos: Milagro , milagro . Pero sus padres como no entendían aquella lengua estaban descontentos, y levantando la voz decían que ellos no querían, ni pedían, que hablase su hija lengua catalana, sino vizcaína; y fueron a Fray Salvador, que le quitase la lengua catalana y le diese la vizcaína. Él les respondió: Vosotros proseguid la oración de los ocho días, que yo también continuaré la mía . Y cumplidos los ocho días, delante de los muchos que concurrieron a ver la novedad, dixo: Amigo, la Virgen Santísima quiere que la niña hable catalán mientras esté en el reino de Cat