Ir al contenido principal

Algo más sobre títulos

Además de lo dicho en mi entrada anterior sobre títulos de novela (26/11/11), añadir que otra socorrida solución a la hora de titular es jugar con las palabras "silencio" y "tiempo", de lo cual que hay ejemplos recientes: El tiempo entre costuras, de María Dueñas; Tiempo de arena, de Inma Chacón; El contenido del silencio, de Lucía Etxebarria... (No está de más recordar que Tiempo de silencio, ya lo pilló Martín Santos).
Otro recurso que parece estar de moda es el de echar mano de frases de canción, preferiblemente boleros: Toda una vida, de Marta Cerdá; Si tu me dices ven lo dejo todo... pero dime ven, de Albert Espinosa; Contigo aprendí, de Silvia Grijalba; etc.
Si esto falla, puede uno recurrir también a la llamada "fórmula Pancol", que consiste en colocar animales de por medio: Los ojos amarillos de los cocodrilos, El vals lento de las tortugas, Las ardillas de Central Park están tristes los lunes. Otro ejemplo: La noche de la mariposa dorada, de Tariq Ali.
En fin, cualquier cosa sirve, incluso el plagio, a excepción de artefactos a mi gusto espantosos, tales como 1Q84 Libro 3, de Murakami; o HHhH, de Laurent Binet.

Comentarios

  1. Hola que tal, soy Alejandro Solorzano , Te interesa poner anuncios de texto en tus blog.
    Puedes ganar hasta 100 Dolares AL MES por cada blog o web.

    Le rogamos nos remita los blogs , para poder revisarlos y cualcular el nº de entradas aceptadas.



    Alejandro Solorzano


    Tel: (503) - 74532917



    Msn / Messenger : alejandromd5@hotmail.com


    Persona de contacto : Alejandro Solorzano




    Saludos cordiales.

    ResponderEliminar
  2. Lupo Ayllán y Sus Dementes9/12/11, 9:59

    ¡ Alejandro ! , vuelve al redil , que la Dra. Cañizares está que le va a dar algo .
    Estos de la terapia ocupacional siempre se dejan la puerta abierta .
    ¿ Qué me dice Dr. del gran Juan Filloy y su obsesión por las siete letras ?

    Aunque dónde estén :

    Pedro Páramo , Hamlet , Tom Jones , Rey Lear ... y ahí queda eso , el título a veces , en mi opinión no es más que un envoltorio de una gran nada .
    Ahí esta Vacío perfecto de Lem , un precioso catálogo de títulos . Y un gran libro.

    ResponderEliminar
  3. Es verdad, Lupo, se ha perdido la costumbre de titular usando el nombre del protagonista, lo que era simple y eficaz. En cuanto a lo de Filloy no tenía no idea, pero cada uno tiene sus propias manías...

    ResponderEliminar
  4. Es verdad, cuanto más relamido, pedante, con ínfulas y etcétera, más posibilidades hay de que nos encontremos con la tontería, mejor o peor vestida.

    ResponderEliminar
  5. En efecto, Amaltea, el afán de originalidad estropea casi siempre un buen título.

    ResponderEliminar
  6. Bueno, y eso que no nos hemos con grupos-pop-con-chica, cuya regla común es llamarse siempre "artículo sustantivo de alguien".

    Tenemos a "El Sueño de Morfeo", "La Oreja de van Vogh", "La Sonrisa de Moriarty" y algunos más.

    Propongo desde aquí un grupo llamado "La Trompa de Falopio" antes de que se nos adelante alguien.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares

Criterion

  Sin lugar a dudas, The Criterion , fundado y editado por T. S. Eliot en 1922, es una de las mejores revistas literarias británicas del siglo XX. La nómina de colaboradores que tuvo este magazine trimestral, hasta su último número publicado en 1939, conforma un catálogo bastante representativo de lo más granado de la intelectualidad, no solo británica, del período de entreguerras. En sus páginas escribieron luminarias como Pound, Yeats, Proust o Valéry, por citar solo cuatro.   El primer número de The Criterion , salido en octubre de aquel annus mirabilis , es realmente impactante y marca el sello característico de su editor, expresado a través de sus "Commentary"; a saber, la compatibilidad entre una ideología ideología católica y conservadora y una defensa a ultranza de la vanguardia modernista. En este ya mítico número 1, se incluye, por ejemplo, la primera aparición en letra impresa de The Waste Land de Eliot, y la crítica encomiástica de Valéry Larbaud del Ulises, de

Escritura y moral

  La primera obligación de un escritor es tratar todos los temas con la más elevada, la más digna y la más valiente de las disposiciones (...) El espíritu con el que se aborda un tema, un ingrediente relevante en cualquier tipo de literatura, es de absoluta importancia si hablamos de obras de ficción, reflexión o poesía, pues ahí no solo da color, sino que de por sí elige los hechos; no solo modifica, sino que conforma a la obra (...) No rechazamos una obra maestra aunque estemos preparados para detectar sus defectos; sobre todo, no nos preocupa encontrar sus defectos, sino sus méritos: Por supuesto no hay libro perfecto, ni siquiera en su concepción, pero no hay duda de que hay muchos que hacen disfrutar al lector, que le hacen mejorar en su vida o que le levantan el espíritu (...) En literatura, como en todo lo que hacemos, nunca podemos esperar la perfección. Lo único que cabe es hacer todo lo posible  porque así sea, y para ello solo hay una regla: lo que pueda hacerse despacio no

Simpson

George Gaylord Simpson (1902-1984) George Gaylord Simpson fue sin duda uno de los importantes paleontólogos del siglo XX, especialista en mamíferos fósiles, gran teórico evolucionista y experto lingüista. Después de su muerte, su hija descubrió  entre sus papeles el manuscrito de un relato de ciencia-ficción escrito en los años setenta y titulado The Dechronization of Sam Magruder . Se publicó en 1996, con prólogo de Arthur C. Clarke y epílogo de Stephen Jay Gould. Fue traducido al castellano por María Belmonte y publicado al año siguiente por la editorial Mondadori con el título Entre dinosaurios . El relato de Simpson narra las peripecias de un "cronólogo", Samuel Magruder, que en 2162, y gracias a un proceso de su invención conocido como "descronización", viaja nada menos que ochenta millones de años atrás, o sea, al período cretácico. Magruder es consciente de que es el único humano en un valle poblado de gorgosaurios, celurosaurios, tiranosaurios y otros