Ir al contenido principal

Un vago italiano



En un excelente artículo, publicado en Cuadernos de Estudios del Siglo XVIII (nº 19, 2009), Noelia García Díaz hace una esmerada revisión de las Lettere d'un vago italiano ad un suo amico (1759), del jerónimo Norberto Caimo. El libro del P. Caimo, tradicionalmente considerado como una producción "antiespañola", ha sufrido tergiversaciones por parte de diversos autores desde su publicación hasta el XX. En realidad, Caimo es uno de los primeros viajeros que trata de desmentir los tópicos y falsedades sobre España, sin dejar de informar de la situación de atraso en la que se encontraba el país.
Para Noelia García Díaz esta imagen tradicionalmente negativa del viajero italiano debe revisarse yendo a la edición original y no a la traducción francesa del P. Livoy, que la mutila y deja sin sentido, y que es la única versión que conoció la mayoría de sus comentaristas españoles.
Al Vago Italiano se le han afeado muchas de sus opiniones y se le han atribuído otras que nunca emitió. Así, por ejemplo, se ha escrito que Barcelona le pareció al P. Caimo una "escoria". Pues bien, nada más lejos de la realidad. Como dice la autora del artículo, precisamente es Barcelona la ciudad que, junto con Cádiz, más sedujo al viajero italiano, y en prueba de ello cita un pasaje del Viaje de España (1776-1794), de Antonio Ponz, referido al juicio que le merece al P. Caimo la ciudad condal:
"Elogia su situación, sus calles, el empredrado, sus plazas e iglesias, particularmente la de S. Miguel en el arrabal de la Barceloneta, los jardines siempre verdes dentro y fuera de la ciudad por causa de los laureles y naranjos; la aplicación de los vecinos, la limpieza, los sabrosos y abundantes comestibles. Menciona asimismo la generosidad y buenos modos de los barceloneses, sin haber experimentado la falta de atención que el mundo les atribuye, como él dice".

Comentarios

  1. Este de los viajeros (que nos vuelve de cara a nuestra propia realidad, a lo que somos) es un capítulo todavía por estudiar bien. Creo recordar que de Caimo había una traducción en Isla de Redonda, ¿o me confundo con otro viajero? Y siempre hay que acudir a los tres tomos de Mercadal, que son un tesoro inagotable. Gracias por recoger la mención a los jardines: no siempre están así de "llamativos" en nuestro país. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Estoy de acuerdo, amigo FPC, en que la literatura de viajes, al menos algunos viajeros, necesita no solo de revisión sino de estudio. No me consta que Caimo esté traducido, el autor publicado en Isla de Redonda ¿podría ser Baretti?
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Estoy buscando por la red el Tomo I de las "Lettere..." y no consigo allarlo. Por aquellas casualidades, sabe usted alguna forma de poderlo encontrar. Muchas gracias por su amabilidad, Saludos,

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya está, encontrado traducido al francés, me sirve. Gracias Voyage d'Espagne, fait en l'annee 1755; avec des notes historiques

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares

Criterion

  Sin lugar a dudas, The Criterion , fundado y editado por T. S. Eliot en 1922, es una de las mejores revistas literarias británicas del siglo XX. La nómina de colaboradores que tuvo este magazine trimestral, hasta su último número publicado en 1939, conforma un catálogo bastante representativo de lo más granado de la intelectualidad, no solo británica, del período de entreguerras. En sus páginas escribieron luminarias como Pound, Yeats, Proust o Valéry, por citar solo cuatro.   El primer número de The Criterion , salido en octubre de aquel annus mirabilis , es realmente impactante y marca el sello característico de su editor, expresado a través de sus "Commentary"; a saber, la compatibilidad entre una ideología ideología católica y conservadora y una defensa a ultranza de la vanguardia modernista. En este ya mítico número 1, se incluye, por ejemplo, la primera aparición en letra impresa de The Waste Land de Eliot, y la crítica encomiástica de Valéry Larbaud del Ulises, de

Escritura y moral

  La primera obligación de un escritor es tratar todos los temas con la más elevada, la más digna y la más valiente de las disposiciones (...) El espíritu con el que se aborda un tema, un ingrediente relevante en cualquier tipo de literatura, es de absoluta importancia si hablamos de obras de ficción, reflexión o poesía, pues ahí no solo da color, sino que de por sí elige los hechos; no solo modifica, sino que conforma a la obra (...) No rechazamos una obra maestra aunque estemos preparados para detectar sus defectos; sobre todo, no nos preocupa encontrar sus defectos, sino sus méritos: Por supuesto no hay libro perfecto, ni siquiera en su concepción, pero no hay duda de que hay muchos que hacen disfrutar al lector, que le hacen mejorar en su vida o que le levantan el espíritu (...) En literatura, como en todo lo que hacemos, nunca podemos esperar la perfección. Lo único que cabe es hacer todo lo posible  porque así sea, y para ello solo hay una regla: lo que pueda hacerse despacio no

Un milagro de san Salvador de Horta

"Dos casados vizcaínos traxeron desde aquel reino a Horta una hija, que era sorda y muda de nacimiento; y poniéndola a los pies del venerable Fray Salvador, les dixo que estuviesen ocho días en la Iglesia orando a Nuestra Señora, y que después hablaría la muchacha. Pasados quatro días habló, pero en lengua catalana, conformándose con el idioma del territorio en que estaba. Entonces viendo hablar a la muda gritaron todos: Milagro , milagro . Pero sus padres como no entendían aquella lengua estaban descontentos, y levantando la voz decían que ellos no querían, ni pedían, que hablase su hija lengua catalana, sino vizcaína; y fueron a Fray Salvador, que le quitase la lengua catalana y le diese la vizcaína. Él les respondió: Vosotros proseguid la oración de los ocho días, que yo también continuaré la mía . Y cumplidos los ocho días, delante de los muchos que concurrieron a ver la novedad, dixo: Amigo, la Virgen Santísima quiere que la niña hable catalán mientras esté en el reino de Cat