Book-hunting en Sussex

Circunstancias familiares me han llevado en el mes de agosto a pasar unos días en Worthing, Sussex. Worthing es un agradable sea resort, con su Pier y su Marine Promenade al estilo Brighton, pero en pequeño. Como el tiempo no estaba para tomar el sol en la playa, me dediqué a recorrer librerías. A parte de la inevitable Waterstone’s, encontré una librería de viejo bastante bien surtida, Badger’s. Allí me compré una edición de 1821 de Gertrude of Wyoming and Other Poems, del escritor escocés Thomas Campbell, con preciosos grabados dibujados por R. Westall, y el ensayo W.H. Hudson. A Vision of Earth (1946), de Robert Hamilton. En la librería anticuaria Colin Page de la vecina Brighton, tuve la suerte de que me regalaran, por mi cumpleaños, un bello ejemplar, ricamente encuadernado en piel, de Curiosities of Natural History (Fourth Series), del naturalista y zoófago Francis T. Buckland, hijo del excéntrico geólogo William Buckland, publicado en 1900. Dicho ejemplar había sido obsequiado en su día por la Glasgow Academy a Alick MacLeod, como premio “for good work in the First Latin Class”. A juzgar por su estado impecable no creo que lo leyera. Luego, en Arundel, me hice con una primera edición de The Cruise of the "Nona" (1925), de Hilaire Belloc, y con Limits and Renewals, de Rudyard Kinpling, en la bonita edición de Macmillan and Co (1932), con su típica encuadernación en tela editorial inglesa, flexible, de color granate con la cabeza del elefante estampada en oro. Tanto Belloc como Kipling acabaron residiendo en Sussex. También en Badger's me compré una antología de textos out-of-doors de Richard Jefferies. Jefferies murió en Goring, un suburbio de Worthing, en 1887, a los treinta y nueve años, y está enterrado en el cementerio de la iglesia de Broadwater. Su epitafio reza: “Poeta en prosa de los campos y bosques de Inglaterra”. En verdad, nadie como él ha sabido captar mejor el paisaje de estas tierras del sur de Inglaterra.

Comentarios

(4)
  1. Worthing, Sussex... Tiene resonancias a relato de M.R. James, uno en el que llegara un erudito dispuesto a pasar unos días (y recorrer librerías) y de pronto le asaltase alguna presencia grotesca y fantasmal.
    Espero que no te ocurriera. O que sí.
    Un abrazo.
    JLP

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  2. Pues no, no me topé con ningún fantasama en Worthing, pero en el imponente castillo de los duques de Norfolk, no me hubiese extrañado encontrarme con alguna presencia del pasado.
    Por cierto, M.R. James es uno de mis escritores de ghost stories favorito (junto con Vernon Lee, de quien, por cierto, hablaré mañana).
    Un abrazo.

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  3. Anónimo5/9/08, 2:32

    Vernon Lee tiene un cuento fantástico (valga la redundancia), "La voz maléfica", que yo recuerde ahora. Espero ese post. De M.R. James no sé con cuál quedarme porque todos me gustan. Se agradecería otro post sobre M.R.
    Un abrazo:
    JLP

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  4. De momento ya puedes leer la entrada sobre Vernon Lee (que imagino que te sabrá a poco, pero tiene continuación en otra parte). Respecto a M. R. James también me gustaría hacer un post, pero más adelante.
    Un abrazo.

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